lunes, 9 de febrero de 2009

Sin alma


Desgraciado sueño en que te conocí, en ese que me dió la oportunidad o maldita oportunidad de verte. En aquel que cometí el error de dejarte conocerme. Donde simplemente fuí yo, y nada mas que yo. En el mismo, donde con tus palabras me hiciste tocar un par de gotas de una nube. Donde abrí lo ojos para solo ver tu imagen. En ese momento, donde lograste ver mi alma y tocarla para hacerla tuya. Era mia, era mia, solo mia, y te la llevaste, junto con tu presencia, tu imagen, todo tu ser. Porque no te quedaste conmigo, si yo no tenia malas intenciones.