Siempre quise saber que se sentía ser pequeñita pequeñita, como un poroto. Y como soy curiosa, y no creo en que la curiosidad mate al gato, bueno si a veces, pero esta vez no, decidí aventurarme.
Y me fui a una feria, donde venden cosas extrañas, o mas bien, no muy usuales, como sueños en botella, voces afinadas envasadas, estrellas sacadas del cielo incluso estrellas fugases, esas vienen en cajitas herméticas para que no se escapen, agua de Marte y bueno, así varias cosas mas.
En uno de los puestos estaba atendiendo un caballero, su atuendo no era muy mmmm muy no sé como explicarlo, pero vestía de rojo y short amarillos. Promocionaba sus productos gritando a los cuatro vientos. Vendía unos martillos de goma llamados "chipotes chillones", antenitas, y entre esas cosas tenia lo que yo buscaba. Lo que necesitaba para sasear mi curiosidad. uiii eran unas pastillitas pequeñas, asi como las sacarinas de la abuelita. Se suponía que estas me harían pequeñita. Bueno me metí la mano al bolsillo, y no tenia dinero, pero si muchos dulces que no sé de donde salieron. Así que le pague con muchos caramelos y chocolates, a cambio una pastilla.
La tuve muchos días encima de mi velador sin saber que hacer, me la tomo? mmm y si me quedo pequeñita para siempre?... y bueno, que tan malo puede ser estar pequeñita para siempre?
mmm no me podría subir ni a la cama, a no ser de que durmiera en una cajita de fósforo... tan mala idea no es. en fin.
Un día la lleve en mi bolso hasta el trabajo. Ese dia fué agotador, muchas personas molestas, gritos, etc etc. Así que cree un plan. Una de mis compañeras salia 3 horas antes que yo y sin que se diese cuenta, me metería entre sus cosas para irme junto a ella. Salí de la oficina llevando esta pastilla mágica en mi mano. Que nervios y ancias sentía, las manos me sudaban,y a mi parecer todos me observaban. Cuando me encontré en un lugar solitario, abrí mi boca y paf, me la trague.
Y ahora que?... Nada, no pasaba nada. Lo que quería decir que me habían estafado, la pastilla era una simple sacarina? oooh no, no puede ser. Pero en un instante sentí un cosquilleo en mi cuerpo,y en un abrir y cerrar de ojos el mundo se había hecho gigante.
Los peldaños de las escaleras eran inmensos, mas altos que yo, una moneda que había junto a mi era del diámetro de una mesa de comedor. Era increíble.Caminé demasiado para volver al lugar donde trabajo. Si bien estaba a solo pasos, a mi se me hizo eterno.
Avance por un pasillo, pegada a la pared, porque las personas que transitaban no me veían, y en cualquier momento me podían pisar. Hasta que después de media hora llegue a mi puesto. Vi a mi compañera, pero la vi inmensa. El gigante egoista no era nada al lado de ella. Cuando derrepente vi algo, siii, lo que yo necesitaba. El bolso de ella estaba tirado en el suelo, y ya solo quedaban 5 minutos para que ella saliese de su turno. Mas que rápido me meti en su bolso, pero cometí un grave error. En vez de meterme en un bolsillo pequeño, me metí en el bolsillo mas amplio, fué lo peor.Ahí comencé a entender porque los hombres dicen que las mujeres llenamos las carteras y los bolsos de "cachureos".
Habían pinzas, lima, espejo, lapices, papeles, libros, mas papeles, un chicle, migas de galletas, llaves, y un celular.Bueno eso fué lo que mas me entretuvo, ya que mis pies eran del porte de las teclas del celular, así que me puse a jugar algo asi como twister sobre las teclas de aquel teléfono móvil, fué entretenido hasta que sin querer llame a alguien de su lista de contactos. Pero bueno, nada importante, solo se gasto parte de su saldo, pero nada grave.
Derrepente un terremoto, noo que terremoto, maremoto, terremoto, el fin del mundo, todo eso junto. Mi mundo se movió por completo, el bolso se abrió y sobre mi cayó una caja blanca, unos lapices y varias cosas. Que terrible, aun siento como caían sobre mi cabeza.
Luego sentí como ella comenzaba a avanzar, nos estábamos marchando?... siiiii, nos estábamos marchando de ahi, y yo feliz, cómodamente acostada sobre un estuche que iba dentro de aquel bolso. Caminamos mucho rato... emmm mas bien dicho ella caminó mucho rato. Cuando sentí que estábamos muy lejos decidí bajarme. Corrí un poco el cierre, y comencé a escalar para salir de ahí. Estaba levantando un pie cuando derrepente perdi la conciencia.Abrí los ojos, y me vi en el suelo,y a mi compañera tirada unos metros mas allá, mirándome con cara de haber visto un fantasma. No decía nada. Yo tampoco entendía mucho, hasta que me percate que las cosas ya no las veía tan gigantes como antes... ups, el efecto de la pastilla de chiquitolina había pasado. Ahora que hago? salgo corriendo? le explico a mi compañera desconcertada todo lo que había sucedido? o me hago la desentendida de todo?
Sin darme cuenta ya había corrido tres cuadras, pero que mujer mas valiente, corriendo, arrancando de todo. En un instante mire hacia atrás para ver si alguien me seguía, pero fué lo peor, choque con un poste de luz. Sentí que mi cabeza llegó al cielo y luego cayó de un suacate al suelo. Abro los ojos, y estaba frente a al monitor del pc. En ese mismo instante mi compañera beso mi mejilla despidiendose, su turno había terminado, se iba a casa.
Que lastima, no alcance a meterme en su bolso.
